Acné Activo
Acné Activo
El acné activo se caracteriza por la presencia de granos, espinillas, puntos negros y enrojecimiento en la piel, debido a la obstrucción de los poros y la proliferación bacteriana. Este tipo de acné puede causar molestias físicas y emocionales, afectando la confianza y la autoestima.
Nuestro enfoque integral está diseñado para combatir eficazmente el acné en todas sus formas, reduciendo la inflamación, controlando el exceso de grasa y previniendo futuros brotes, para que puedas lucir una piel sana.
Recomendación Dermatológica:
La gravedad del acné activo varía y, en casos severos, puede resultar en cicatrices permanentes. Por ello, es crucial iniciar un tratamiento adecuado lo antes posible.
Tiempo de atención: Variable según la gravedad del acné y el tipo de tratamiento
Cantidad de sesiones: Se recomiendan múltiples sesiones según la respuesta de la piel al tratamiento
Primero, evaluamos tu piel y, si es necesario, indicamos exámenes adicionales. Con el diagnóstico del tipo de piel, grado de acné y antecedentes del paciente, elaboramos un plan de trabajo que puede incluir:
- Medicación: Recetas específicas según tu tipo de acné.
- Exámenes de laboratorio complementarios: Para entender mejor las causas subyacentes.
- Limpiezas faciales: Para mantener los poros libres de impurezas.
- Rutina de SkinCare personalizada: Adaptada a tus necesidades específicas.
- Tratamientos complementarios: Como peelings o láser, para mejorar la textura y apariencia de la piel.
La mejoría de los síntomas del acné activo puede demorar desde uno hasta varios meses. En la mayoría de los casos, la mejora se presenta entre el primer y el segundo mes. Es necesario un tratamiento mínimo de 3 a 6 meses, con medicación prescrita por un dermatólogo tras una cuidadosa evaluación. A los 3 o 6 meses, el médico reevaluará al paciente para ajustar el tratamiento según sea necesario.
Casos Clínicos
Antes
Después
